Enrique Udaondo

En esta gobernación nada se puede hacer en LujanEn esta gobernación nada se puede hacer en Lujan

Pronto tendremos el Museo que se merece su director honorario Don Enrique Udaondo.Pronto tendremos el Museo que se merece su director honorario Don Enrique Udaondo.

hay que salvar el museo de lujan de critin lagarde

Hoy hacen siete meses que no estas, pero estas en mi.

La Wikipedia del hermano jesuita Hugo Miguel de Achával, en especial su discurso de 1943 en la ordenación, vale leerlo

Alberdi viajo a europa y hablo con San Martín y con Rosas. Ambos coincidieron que mientras no se unan federales y unitarios esto no sería un país.??????

Museo Enrique Udaondo Luján

Que adelantado para la epoca

Salvemos al Museo Histórico de Luján.

El maestro, figura central de nuestra niñez está siendo demonizado por estos insensatos, sabran lo que están haciendo. Esto es muy grave.

Anoche, el río Luján superó los 5 mts., encontrándose en estos momentos estacionado en los 5,15 mts. El nivel ya creció 1,85 mts. desde el nuevo repunte, en un acontecimiento sin precedentes: dos crecidas en menos de una semana.

Historias del Udaondo (detrás de las viejas fotos) Los mecanismos de circulación de objetos, como la concentración de los mismos, comenzaron a accionarse al in...stante mismo en que Don Enrique Udaondo (el padre de la museología argentina) fue nombrado Director Honorario del "Museo Colonial e Histórico de la Provincia de Buenos Aires", el 2 de junio de 1923. En sólo cuatro meses, desde su nombramiento hasta la inauguración, aquél histórico 12 de octubre, el flamante director acudió a casas de antigüedades y librerías para realizar las primeras adquisiciones, las que solventó de su propio bolsillo. Además pidió colaboración a sus conocidos vinculados a las reparticiones públicas. De este modo, un día después de su nombramiento recibía una de las primeras colecciones cedidas por el Director General de Arsenales de Guerra: unos cuantos cañones, fusiles y granadas. A principios de agosto, su amigo Manuel Obarrio le escribía: te estoy preparando unas cuantas cosas para tu museo. Para propiciar la participación popular y sumar colaboradores en los meses previos a la inauguración, Udaondo invitó a los vecinos de Luján a entregar todo aquello que consideraran de mérito artístico o histórico, y tras el pedido las instalaciones del Museo (aun en formación) quedaron abarrotadas de curiosidades, algunas de ellas muy codiciadas por coleccionistas aficionados. Al momento de su inauguración, el Museo que estaba conformado sólo por dos edificios (la Casa Cabildo y la Casa del Virrey, ambos separados por un terreno baldío), albergaba seis salas de exhibición. El patio del Cabildo, uno de los pocos espacios abiertos existentes en aquellos primerísimos años, conformaba un atractivo en sí mismo, pues allí también se exponían históricas piezas. En este aspecto, Udaondo también fue un precursor, que supo reinventar espacios con gran respeto histórico y estético, brindándole al visitante paisajes coloniales únicos e inigualables, pero esa será otra historia