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Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 22.10.2021

SAGRADAS ESCRITURAS LUNES 4 OCTUBRE 2021 Primera Lectura Comienzo de la profecía de Jonás 1,12,1.11: El Señor dirigió su palabra a Jonás, hijo de Amitai, en es...tos términos: Ponte en marcha, ve a Nínive, la gran ciudad, y llévale este mensaje contra ella, pues me he enterado de sus crímenes. Jonás se puso en marcha para huir a Tarsis, lejos del Señor. Bajó a Jafa y encontró un barco que iba a Tarsis; pagó el pasaje y embarcó para ir con ellos a Tarsis, lejos del Señor. Pero el Señor envió un viento recio y una fuerte tormenta en el mar, y el barco amenazaba con romperse. Los marineros se atemorizaron y se pusieron a rezar, cada uno a su dios. Después echaron al mar los objetos que había en el barco, para aliviar la carga. Jonás bajó al fondo de la nave y se quedó allí dormido. El capitán se le acercó y le dijo: ¿Qué haces durmiendo? Levántate y reza a tu dios; quizá se ocupe ese dios de nosotros y no muramos. Se dijeron unos a otros: Echemos suertes para saber quién es el culpable de que nos haya caído esta desgracia. Echaron suertes y le tocó a Jonás. Entonces le dijeron: Dinos quién tiene la culpa de esta desgracia que nos ha sobrevenido, de qué se trata, de dónde vienes, cuál es tu país y de qué pueblo eres. Jonás les respondió: Soy hebreo y adoro al Señor, Dios del cielo, que hizo el mar y la tierra firme. Muchos de aquellos hombres se asustaron y le preguntaron: ¿Por qué has hecho eso?. Pues se enteraron por el propio Jonás de que iba huyendo del Señor. Después le dijeron: ¿Qué vamos a hacer contigo para que se calme el mar?. Pues la tormenta arreciaba por momentos. Jonás les respondió: Agarradme, echadme al mar y se calmará. Bien sé que soy el culpable de que os haya sobrevenido esta tormenta. Aquellos hombres intentaron remar hasta tierra firme, pero no lo consiguieron, pues la tormenta arreciaba. Entonces rezaron así al Señor: ¡Señor!, no nos hagas desaparecer por culpa de este hombre; no nos imputes sangre inocente, pues tú, Señor, actúas como te gusta. Después agarraron a Jonás y lo echaron al mar. Y el mar se calmó. Tras ver lo ocurrido, aquellos hombres temieron profundamente al Señor, le ofrecieron un sacrificio y le hicieron votos. El Señor envió un gran pez para que se tragase a Jonás, y allí estuvo Jonás, en el vientre del pez, durante tres días con sus noches. Y el Señor habló al pez, que vomitó a Jonás en tierra firme. Salmo Jon 2,3.4.5.8 R/. Tú, Señor, me sacaste vivo de la fosa Invoqué al Señor en mi desgracia y me escuchó; desde lo hondo del Abismo pedí auxilio y escuchaste mi llamada. R/. Me arrojaste a las profundidades de alta mar, las corrientes me rodeaban, todas tus olas y oleajes se echaron sobre mí. R/. Me dije: Expulsado de tu presencia, ¿cuándo volveré a contemplar tu santa morada?. R/. Cuando ya desfallecía mi ánimo, me acordé del Señor; y mi oración llegó hasta ti, hasta tu santa morada. R/. Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Lucas 10,25-37 En aquel tiempo, se levantó un maestro de la ley y preguntó a Jesús para ponerlo a prueba: Maestro, ¿qué tengo que hacer para heredar la vida eterna?. Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Qué lees en ella?. El respondió: Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu fuerza y con toda tu mente. Y a tu prójimo como a ti mismo. Él le dijo: Has respondido correctamente. Haz esto y tendrás la vida. Pero el maestro de la ley, queriendo justificarse, dijo a Jesús: ¿Y quién es mi prójimo?. Respondió Jesús diciendo: Un hombre bajaba de Jerusalén a Jericó, cayó en manos de unos bandidos, que lo desnudaron, lo molieron a palos y se marcharon, dejándolo medio muerto. Por casualidad, un sacerdote bajaba por aquel camino y, al verlo, dio un rodeo y pasó de largo. Y lo mismo hizo un levita que llegó a aquel sitio: al verlo dio un rodeo y pasó de largo. Pero un samaritano que iba de viaje llegó adonde estaba él y, al verlo, se compadeció, y acercándose, le vendó las heridas, echándoles aceite y vino, y, montándolo en su propia cabalgadura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y le dijo: Cuida de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré cuando vuelva. ¿Cuál de estos tres te parece que ha sido prójimo del que cayó en manos de los bandidos?. Él dijo: El que practicó la misericordia con él. Jesús le dijo: Anda y haz tú lo mismo.

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 03.10.2021

En tu trabajo, en tu familia, con tus amigos, en un encuentro casual cualquier momento es bueno para ser discípulo misionero. Si te mueve Cristo, si haces las... cosas porque Cristo te guía, es tu testimonio de vida lo que hace que los demás se pregunten: ¿De dónde le viene a esta persona el amor con que trata a todos, la amabilidad, el buen humor?. Así, lejos de cualquier forma de proselitismo, todos podemos estar dispuestos para la misión que se basa en un encuentro entre personas, en el testimonio de vida de hombres y mujeres. #TestimoniosDeVida #ElVideodelPapa Pope's Worldwide Prayer Network - Vatican Con la colaboración de Synod.va

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 09.09.2021

SAGRADAS ESCRITURAS JUEVES 16 SEPTIEMBRE Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 4, 12-16 Querido hermano:... Que nadie te menosprecie por tu juventud; sé, en cambio, un modelo para los fieles en la palabra, la conducta, el amor, la fe, la pureza. Hasta que yo llegue, centra tu atención en la lectura, la exhortación, la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado por intervención profética con la imposición de manos del presbiterio. Medita estas cosas y permanece en ellas, para que todos vean cómo progresas. Cuida de ti mismo y de la enseñanza. Sé constante en estas cosas; pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan. Salmo Sal 110,7-8.9.10 R/. Grandes son las obras del Señor Justicia y verdad son las obras de sus manos, todos sus preceptos merecen confianza: son estables para siempre jamás, se han de cumplir con verdad y rectitud. R. Envió la redención a su pueblo, ratificó para siempre su alianza, su nombre es sagrado y temible. R. Primicia de la sabiduría es el temor del Señor, tienen buen juicio los que lo practican; la alabanza del Señor dura por siempre. R. Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 36-50 En aquel tiempo, un fariseo rogaba a Jesús que fuera a comer con él, entrando en casa del fariseo, se recostó a la mesa. En esto, una mujer que había en la ciudad, una pecadora, al enterarse de que estaba comiendo en casa del fariseo, vino trayendo un frasco de alabastro lleno de perfume y, colocándose detrás junto a sus pies, llorando, se puso a regarle los pies con las lágrimas, se los enjugaba con los cabellos de su cabeza, los cubría de besos y se los ungía con el perfume. Al ver esto, el fariseo que lo había invitado se dijo: Si este fuera profeta, sabría quién y qué clase de mujer es la que que lo está tocando, pues es una pecadora. Jesús respondió y le dijo: Simón, tengo algo que decirte. El contestó: Dímelo, maestro. Jesús le dijo: Un prestamista tenía dos deudores: uno le debía quinientos denarios y el otro cincuenta. Como no tenían con qué pagar, los perdonó a los dos. ¿Cuál de ellos le mostrará más amor? Respondió Simón y dijo: Supongo que aquel a quien le perdonó más. Le dijo Jesús: Has juzgado rectamente. Y, volviéndose a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves a esta mujer? He entrado en tu casa y no me has dado agua para los pies; ella, en cambio, me ha regado los pies con sus lágrimas y me los ha enjugado con sus cabellos. Tú no mediste el beso de paz; ella, en cambio, desde que entré, no ha dejado de besarme los pies. Tú no me ungiste la cabeza con ungüento; ella, en cambio, me ha ungido los pies con perfume. Por eso te digo: sus muchos pecados han quedado perdonados, porque ha amado mucho, pero al que poco se le perdona, ama poco. Y a ella le dijo: Han quedado perdonados tus pecados. Los demás convidados empezaron a decir entre ellos: ¿Quién es este, que hasta perdona pecados?. Pero él dijo a la mujer: Tu fe te ha salvado, vete en paz.

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 04.09.2021

SAGRADAS ESCRITURAS MIÉRCOLES 15 SEPTIEMBRE 2021 Primera Lectura Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a Timoteo 3, 14-16... Querido hermano: Aunque espero estar pronto contigo, te escribo estas cosas por si tardo, para que sepas cómo conviene conducirse en la casa de Dios, ; quiero que es la Iglesia de Dios vivo, columna y fundamento de la verdad. En verdad es grande el misterio de la piedad, el cual fue manifestado en la carne justificado en el Espíritu, mostrado a los ángeles, proclamado en las naciones, creído en el mundo, recibido en la gloria. Salmo Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6 R/. Grandes son las obras del Señor Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la asamblea. Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R. Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre. Ha hecho maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente. R. Él da alimento a los que lo temen recordando siempre su alianza. Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los gentiles. R. Evangelio de hoy Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27 Junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo. Luego, dijo al discípulo: Ahí tienes a tu madre. Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 26.08.2021

A purificar ese corazón con el amor de Dios, sacar todo rencor de nuestra mente, pues no deja que el corazón se limpie. Libérate perdona abraza. El tiempo siempre es ideal para amar Alabado sea el señor que vive ayer hoy y siempre.

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 24.08.2021

SAGRADAS ESCRITURAS DOMINGO 12 SEPTIEMBRE 2021 Primera Lectura Lectura del profeta Isaías 50, 5-9a... El Señor me abrió el oído; yo no resistí ni me eché atrás. Ofrecí la espalda a los que me golpeaban, las mejillas a los que mesaban mi barba; no escondí el rostro ante ultrajes y salivazos. El Señor Dios me ayuda, por eso no sentía los ultrajes; por eso endurecí el rostro como pedernal, sabiendo que no quedaría defraudado. Mi defensor está cerca, ¿quién pleiteará contra mí? Comparezcamos juntos, ¿quién me acusará? Que se me acerque. Mirad, el Señor Dios me ayuda, ¿quién me condenará? Salmo Sal. 114, 1-2. 3-4. 5-6. 8-9 R. Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos. Amo al Señor, porque escucha mi voz suplicante, porque inclina su oído hacia mí el día que lo invoco. R. Me envolvían redes de muerte, me alcanzaron los lazos del abismo, caí en tristeza y angustia. Invoqué el nombre del Señor: Señor, salva mi vida. R. El Señor es benigno y justo, nuestro Dios es compasivo; el Señor guarda a los sencillos: estando yo sin fuerzas, me salvó R. Arrancó mi alma de la muerte, mis ojos de las lágrimas, mis pies de la caída. Caminaré en presencia del Señor en el país de los vivos. R. Segunda Lectura Lectura de la carta del Apóstol Santiago 2, 14-18 ¿De qué le sirve a uno, hermanos míos, decir que tiene fe, si no tiene obras? ¿Podrá acaso salvarlo esa fe? Si un hermano o una hermana andan desnudos y faltos del alimento diario y uno de vosotros les dice: Id en paz; abrigaos y saciaos, pero no les da lo necesario para el cuerpo; ¿de qué sirve? Así es también la fe: si no tiene obras, está muerta por dentro. Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras, muéstrame esa fe tuya sin las obras, y yo con mis obras te mostraré la fe. Evangelio del día Lectura del santo Evangelio según San Marcos 8, 27-35 En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: ¿Quién dice la gente que soy yo? Ellos le contestaron: Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas. Él les preguntó: Y vosotros, ¿quién decís que soy? Pedro le contestó: Tú eres el Mesías. Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto. Y empezó a instruirlos: El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días. Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro: ¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!. Y llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo: Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque,quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?.

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 28.07.2021

VEN ÚNETE SE UNA MISIONERA DEL AMOR DE DIOS VEN ÚNETE https://www.facebook.com/MisionerosDelAmor Te anotaremos como parte de ESTA ÚNICA FAMILIA MUNDIAL DE LA DIVINA MISERICORDIA DE DIOS EN TODO EL ORBE!!!

Apóstoles de La Divina Misericordia Mundial 09.07.2021

SAGRADAS ESCRITURAS DE HOY VIERNES 21 DE MAYO DEL 2021 Primera lectura Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 25, 13b-21 En aquellos días, el rey Agri...pa y Berenice llegaron a Cesarea para cumplimentar a Festo. Como se quedaron allí bastantes días, Festo expuso al rey el caso de Pablo, diciéndole: Tengo aquí un hombre a quien Félix ha dejado preso y contra el cual, cuando fui a Jerusalén, presentaron acusación los sumos sacerdotes y los ancianos judíos, pidiendo su condena. Les respondí que no es costumbre romana entregar a un hombre arbitrariamente; primero, el acusado tiene que carearse con sus acusadores, para que tenga ocasión de defenderse de la acusación. Vinieron conmigo, y yo, sin dar largas al asunto, al día siguiente me senté en el tribunal y mandé traer a este hombre. Pero, cuando los acusadores comparecieron, no presentaron ninguna acusación de las maldades que yo suponía; se trataba solo de ciertas discusiones acerca de su propia religión y de un tal Jesús, ya muerto, que Pablo sostiene que está vivo. Yo, perdido en semejante discusión, le pregunté si quería ir a Jerusalén a que lo juzgase allí de esto. Pero, como Pablo ha apelado, pidiendo que lo deje en la cárcel para que decida el Augusto, he dado orden de que se le custodie hasta que pueda remitirlo al César. Salmo Sal 102, 1bc-2. 11-12. 19-20ab R/. El Señor puso en el cielo su trono Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R/. Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre los que le temen; como dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R/. El Señor puso en el cielo su trono, su soberanía gobierna el universo. Bendecid al Señor, ángeles suyos, poderosos ejecutores de sus órdenes. R/. Evangelio del día Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 15-19 Habiéndose aparecido Jesús a sus discípulos, después de comer, le dice a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?. Él le contestó: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis corderos. Por segunda vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me amas?. Él le contesta: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Él le dice: Pastorea mis ovejas. Por tercera vez le pregunta: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?. Se entristeció Pedro de que le preguntara por tercera vez: ¿Me quieres? y le contestó: Señor, tú conoces todo, tú sabes que te quiero. Jesús le dice: Apacienta mis ovejas. En verdad, en verdad te digo: cuando eras joven, tú mismo te ceñías e ibas adonde querías; pero, cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras. Esto dijo aludiendo a la muerte con que iba a dar gloria a Dios. Dicho esto, añadió: Sígueme. Reflexión del Evangelio de hoy Cuando los acusadores comparecieron, no presentaron ninguna acusación de las maldades que yo suponía Las cosas se le ponen mal a Pablo. Sabe defenderse ante Festo, recién nombrado gobernador. Pero los judíos aprovechan la ocasión para no cejar en su empeño acusatorio. Son los de siempre: sacerdotes, fariseos, algún letrado. No saben cómo acabar con Pablo. Quizá Pablo no se esperaba tantas acusaciones, pero sabiendo lo que él había sido para los nazarenos/los cristianos, qué otra reacción podía esperar. Su conversión, su descubrimiento de la Luz de Jesús, le había dado una fuerza inusitada, una convicción honda, no solo de sus derechos como ciudadano romano, sino como nuevo creyente en Jesús. Toda la pasión que antes había puesto en atacar, ahora la pone en dar testimonio y no se avergüenza, al contrario, de la fe en el Resucitado. Siempre se dice que los neoconversos son tan fanáticos de la Luz que han visto, que lo suyo hay que tomarlo cum mica salis, con calma, dejando que las aguas se aposenten y vuelvan a su cauce. Un poco de ello es cierto. Es tal su fogosidad, que quieren que todos experimentemos y vivamos lo que ellos han descubierto. Calma, calma. Los cristianos sabemos que se necesita tiempo para remansar el ánimo, para profundizar en la experiencia recibida, para asentar bien la fe en Cristo Jesús. No seamos tan impetuosos que el efecto sea el contrario: rechazo, mala interpretación, lejanía, por parte de los demás. También nosotros debemos saber aquello de San John Newman: La fe es la capacidad de soportar las dudas. Y una pizca de duda sensata siempre viene bien a nuestra fe. Los demás compartirán mejor su búsqueda y la nuestra. El Señor puso en el cielo su trono En este tiempo pascual, hay que saber alabar a Dios con el salmista exultante y gozoso con el Señor, quien está por encima de todas las naciones, pero que si engreimiento alguno, sabe abajarse para mirar al pobre y desvalido y reconocerle todos sus derechos. Por eso el salmo es toda una aclamación de alegría ¡aleluya! y de alabanza merecida a nuestro Dio Cuando seas viejo, extenderás las manos, otro te ceñirá y te llevará adonde no quieras Debió pasar Pedro sus apuros ante los demás cuando Jesús le formuló tales preguntas reiteradas por tres veces. Resuenan aquí las tres negaciones de Pedro en el atrio de Pilatos. Jesús ya sabía del afecto que Pedro le tenía, pero quería ponerlo a prueba. Pedro seguro que sudó tinta al tener que responder, no porque Jesús pusiese en duda su afecto, sino por tener que hacer una declaración tan poco común ante los discípulos perplejos, expectantes, para ver qué respuesta daba. No era común, ni propio entre hombres, -ni lo es ahora- hacer tales preguntas y tener que responder a cara descubierta, sin tapujo alguno. Jesús es un osado preguntando y Pedro, un temeroso respondiendo. Y Jesús reincide, insiste, y le da el encargo de apacentar, conducir, a aquel pequeño rebaño de seguidores. ¡Qué curioso que muchos comentaristas bíblicos, o al menos algunos psicólogos o sociólogos religiosos, dicen que la terminología pastor, ovejas, rebaño, debería cambiarse en el lenguaje eclesial por ir contra nuestra sensibilidad actual! Más curioso aún resulta que, a todas horas, estamos escuchando sobre la inmunidad del rebaño (como tal nos tratan y quieren y ¡logran! que seamos) en el tema de las vacunas y nadie dice nada, ni un simple comentario que ponga en duda lo acertado o no de tal lenguaje. Lo importante de este texto es el final abierto: Apacienta mis ovejas, sí. Antes, cuando fuiste joven, te vestías como querías; pero ten en cuenta que cuando seas viejo, extenderás los brazos, otro te vestirá y te llevará a donde no quieras ir. Es toda una propuesta de aceptación y de humildad para el intrépido y orgulloso Pedro. Y así fue: se dejó llevar como oveja llevada al matadero, lo mismo que había hecho su Maestro Jesús. Como nos toca a nosotros, según vamos envejeciendo, y vamos aceptando la presencia de Jesús en nuestras vidas. Una dosis de humildad, de entrega, de disponibilidad de nuestro ser entero ante la llamada final de Jesús. No es resignación, no, o no debe serlo; sino saber que toda nuestra vida ha estado unida a Él y que al final no nos va a fallar. Que haga con nosotros lo que quiera. Un hágase Tu voluntad continuo y así todas las piezas irán encajando.

Información

Localidad: Corrientes, Argentina

Teléfono: 3783 549696

Ubicación: Alvear 1990 3400 Corrientes, Argentina

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