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Clases De APOYO Escolar 17.10.2021

*Clases individuales para el nivel primario y acompañamiento pedagógico, respetando las necesidades e intereres de los niños. *Fomento de la lectura y la escritura en la alfabetización inicial. *Clases de apoyo de nivel secundario para evaluaciones, coloquios y exámenes. *Procesos de Inclusión de estudiantes con discapacidad en todos los niveles, como Docente de Apoyo a la Inclusión (particular y obras sociales) *Asesoramiento y capacitación para docentes e instituciones educativas.

Clases De APOYO Escolar 28.09.2021

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Clases De APOYO Escolar 13.09.2021

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Clases De APOYO Escolar 07.09.2021

Excelente análisis... https://pijamasurf.com//la_tecnologia_moderna_la_nueva_cu/

Clases De APOYO Escolar 03.09.2021

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Clases De APOYO Escolar 21.08.2021

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Clases De APOYO Escolar 12.08.2021

REVISTA SABERES. PÁGINA 4. para pensar el actual proceso de patologizacion de la infancia y el silenciamiento a través de la medicalización del sufrimiento, del padecimiento, de la expresión... https://www.google.com.ar/url

Clases De APOYO Escolar 02.08.2021

Les adelanto la introduccion a mi nuevo libro en proceso de edición ¿CEREBROS O NIÑOS? CUANDO LAS NEUROCIENCIAS DESCARRILAN Ojala les guste LA ILUSION DE LA ...TRANSPARENCIA Sin duda, el alma humana necesita esferas en las que pueda estar en sí misma, sin la mirada del otro. () Una iluminación total la quemaría y provocaría una forma especial de síndrome psíquico de burn out . Sólo la máquina es transparente. Byung Chul Han. Dentro de nosotros hay una cosa que no tiene nombre. Esa cosa es lo que somos. José Saramago Este libro intenta realizar un análisis crítico del impacto que los aportes de las neurociencias producen en la vida de todos los días de chicos y jóvenes, de sus fami-lias y de los profesionales de la salud y la educación que se ocupan de ellos. Hasta el siglo diecinueve nadie se ocupó demasiado del cerebro porque el ór-gano más misterioso era el corazón. Rousseau decía que era deseable tener un cora-zón cristalino.(1) Esta expectativa de transparencia ha cambiado hace tiempo de ór-gano y se localiza ahora en el cerebro. Las neurociencias serían las encargadas de transparentarlo, como si de engranajes ocultos se tratara. Esta pretensión de transparencia es coherente con un clima de época que se refleja en gran cantidad de libros y películas donde se la exalta como manera de lla-mar la atención sobre un fenómeno que nos invade en la vida cotidiana. Lo que, co-mo no podría ser de otra manera, repercute en el terreno del sufrimiento en la infan-cia, su comprensión y los tratamientos que se diseñan para paliarlo. Los protagonistas de El Círculo, una mega empresa informática que propone una transparencia total de las vidas humanas (excepción hecha, por supuesto, de la de los fundadores y directivos de la misma) dogmatizan: Los secretos son mentiras o La privacidad es un robo. (2) Así en ese mundo apenas ficcional convertir la propia intimidad en espectáculo sería la mejor contribución individual a la felicidad de to-dos. El extremo de esta demanda es la frase con la que Amelie Nothomb inicia su libro Acido Sulfúrico: Llegó el momento en que el sufrimiento de los demás ya no les bastó: tuvieron que convertirlo en espectáculo. (3) Las investigaciones y algunas de sus aplicaciones de las neurociencias real-mente mejoran en lo específico la vida de mucha gente y además la perspectiva neu-rocientífica se introduce en muchos aspectos de nuestra vida cotidiana. Y lo hacen a través de un lenguaje que se populariza de una manera hegemónica pero también simplificadora a pesar de la innegable complejidad de nuestra materia gris. Porque a cierto tipo de simplificación para explicar y aplicar nos lleva esa pretensión de trans-parencia sobre las bases biológicas de nuestra vida cotidiana y sus avatares. Hace tiempo el psicoanálisis ocupaba un lugar semejante al que hoy exhiben las neurociencias, el de querer explicarlo todo. Y a muchos de los que lo practicába-mos ese lugar nos resultaba excesivo e incómodo. Aquel despiste fue acertadamente denominado por Robert Castel psicoanalismo. (4) Ese ingenioso término cuestionaba la extensión indebida de los modos y méto-do de la relación analítica más allá de su ámbito de práctica e injerencia. Es decir, señalando el error de imponer su lógica en terrenos (el funcionamiento social por ejemplo) que tienen otras. Esta actitud y proceder eran tremendamente contradictorios con aspectos cen-trales del psicoanálisis porque se trata (o debería tratarse) de una práctica abierta a registrar los nuevos planteos científicos y filosóficos sobre lo incompleto de todos los saberes (más allá de sus pretensiones). Se trataba de evitar esa tentación que tiene una inocultable raíz religiosa de contener en un sistema explicativo todos los saberes ne-cesarios para la vida. De tomar debidamente en serio este reconocimiento el psicoa-nálisis no puede erigirse en dueño de las respuestas e interpretaciones de todos los fenómenos de la vida cultural aunque pueda estar tentado de hacerlo. En cambio, cuando evita caer en ese desliz, sí puede aportar una perspectiva lúcida y acotada de muchos fenómenos de la vida humana. Al parecer con las neurociencias está ocurriendo un fenómeno parecido: cada vez explican más y más cosas. En este libro no pretendemos analizar en profundidad sus investigaciones o aportes que son muchos y variados. Pero sí su uso. Y abuso. Porque desde su privilegiado lugar iluminan aspectos desconocidos y fascinantes del funcionamiento cerebral y pueden ayudar a paliar sufrimientos. Pero desde esa legí-timidad se han expandido desmesuradamente hasta convertirse en una suerte de cos-movisión y clave omniexplicativa última de lo humano. Y cuando su discurso pasa de la ciencia a una especie de expansiva neuromanía entonces nos enceguece a fuerza de encender luces. Es ahí cuando las neurociencias se convierten en un juego de lenguaje (5) que se desprende de su territorio de origen, se traspone en prácticas que a su vez se expan-den por los territorios de la salud y la educación. Y que en muchos casos se traducen en normas legales o programas específicos. George Steiner decía que no hablamos lenguas sino que hablamos mundos (6) Los juegos de lenguaje de las neurociencias crean mundos, formas de vida respalda-das en supuestos compartidos. Ese mundo se encarna progresivamente como sentido común y, por ende, ideología. Se concretiza entonces en un modo de funcionar las palabras a través de nombres impropios (ADHD, Dislexia, Espectro Autista, Bipola-ridad Infantil, Oposicionismo Desafiante ) que organizan un juego de lenguaje donde esas palabras tienen un lugar de emplazamiento técnico. Convierte a esas palabras en entidades como si se tratara de las diferentes piezas de un engranaje. Para este libro la subjetividad se sustenta en la sustancia del cerebro, pero está hecha de tiempo. Un tiempo social incorporado y metamorfoseado en tiempo propio. Y justamente el tiempo tiene esa cualidad de que no se lo puede aprehender como objeto. Cuando la subjetividad es cosificada en sustancias como los neurotransmiso-res que son su base biológica pero no su causa, cuando es codificada en siglas y nú-meros entonces se la hace objeto. El costo de esa operación es convertirla en un ente que ha congelado el flujo del ser, de cada ser, en el tiempo. Desde sus comienzos las ciencias pretenden arribar a la matematización unívo-ca de sus desarrollos, lo que constituye un horizonte imprescindible para muchos de sus campos. Pero a esa lógica, basada en datos, trasladada sin más al abordaje de la subjetividad, se le pierde la singularidad. Y eso tiene consecuencias, algunas empo-brecedoras: El lenguaje transparente es una lengua formal, puramente marginal, ope-racional que carece de toda ambivalencia. Aquel mundo que tan sólo constara de in-formaciones y cuya circulación no perturbada se llamara comunicación sería igual que una máquina. Ahí está la violencia de la transparencia.() La sociedad de la transparencia es un infierno de lo igual. (7) La matematización conlleva esa expectativa de claridad y trasparencia a dife-rencia de la narrativa humana que es opaca. El problema se presenta cuando el juego de lenguaje de las ciencias pretende imperar en los dominios subjetivos con la preten-sión de homogeneizar lo heterogéneo. Entonces los modelos se confunden con lo que pretenden representar. Tomemos los datos como ejemplo. Ellos se almacenan y pue-den ser rescatados inalterados pese al paso del tiempo. En cambio la memoria huma-na está en permanente movimiento y re ordenamiento. Nuestros recuerdos no perma-necen iguales a si mismos. Están vivos. Las neurociencias como parte de la sociedad de la información, la transparen-cia y la evidencia pretenden convertir nuestros cerebros en un espectáculo viviente a través de neuro-imágenes que permitirían transparentar su funcionamiento. Una suer-te de pornografía cerebral (8) que mostraría sin pudores alguna verdad desnuda con nombre de molécula. Olvidando que las verdades que pudieran estar implicadas en los síntomas o el sufrimiento humano no pueden mostrarse y mas que expuestas están eróticamente veladas, ocultas, encubiertas, atrapadas en conflictos o negatividades que lleva bastante trabajo des-ocultar. Y que además, como luego desarrollaremos, esas neuro-imágenes son constructos donde se sobredimensiona y carga de sentido causal el mayor o menor consumo de glucosa de una célula. La literatura no pretende resolver las problemáticas humanas, algo que sí cabe a las neurociencias. Sin embargo ella puede contribuir notablemente a mejorar la ca-lidad de nuestras preguntas. Me explico: en 2005 Fantasmas y Pastillas (9) expuse una perspectiva que, sin dejar de ser crítica con las hegemonías o autoritarismos de nuestro campo, era inclusiva. El y planteaba que los fantasmas podían intersectarse con las pastillas. Que toda producción imaginativa, consciente o no, perteneciente al campo narrativo tiene su soporte en la materialidad concreta de nuestro cerebro. Pero a la vez que soporte no es causa y que no se trata de oponer fantasma a neurona sino ubicar el lugar y la lógica de cada uno de esos escenarios y despliegues. En consonancia con lo dicho María Negroni desarrolla un rico planteo respecto a la poesía: La poesía para mí es el grado máximo de la literatura, te abre las puertas a una experiencia con la ambigüedad, con lo ambivalente, con lo que no es unívoco. Eso es dificilísimo y es muy importante porque en realidad en el resto del uso del lenguaje comunicativo en general uno se mueve con un lenguaje univalente. Yo te digo la silla y es la silla, no hay espacio ni posibilidad de que haya dos ideas contra-dictorias al mismo tiempo. Es así o es asá. La poesía y la literatura son el terreno del "y". Es esto y es lo otro y es lo de más allá. Es fundamental que eso exista en la cultu-ra. Esto empezaba por la poesía pero va a la literatura y al arte en general, porque ésos son espacios de resistencia, espacios naturalmente díscolos, que crean antídotos frente al autoritarismo. El autoritarismo es el pensamiento único, la palabra que no se puede discutir. El arte y la poesía son, casi te diría, una ejercitación; se ejercita en esta otra manera, que no es otra manera de escribir, es otra manera de ver el mundo. (10) En el ámbito de las ciencias humanas, en el de las prácticas conjeturales y en el de la salud mental haríamos bien en mantener esa ejercitación del y que nos aleja de la solemnización de las palabras, una de las matrices del mundo del dogma. Jacques Alain dice que todo pensamiento comienza por un poema (11). Esto es así porque la fantasía impulsa más allá de lo que la máquina (en nuestro caso neurocientífica) de pensar pensamientos instituidos permite. Agamben lo enuncia de este modo: La imagi-nación circunscribe un espacio en el que no pensamos todavía, donde el pensamiento se ha-ce posible sólo a través de la imposibilidad de pensar. (12) Estas líneas intentan avanzar por ese camino de mejorar la calidad de nuestras pre-guntas en relación a distintos temas en los que las neurociencias están involucradas. Y lo que pretenden es ofrecer una perspectiva crítica a ese expansionismo con el cuidado de no dejar de lado sus aportes beneficioso que deben ser aprovechados. Vamos a recorrer entonces desde la introducción el impacto de las neurociencias en la cotidianidad para ir centrándonos luego en las problemáticas de la reprogramación de la infancia, las temporalidades para luego abordar una perspectiva filosófica y la impregnación de las neurociencias en el campo educativo. A partir de allí recorreremos distintas situacio-nes específicas: las problemáticas la desatención, la de los mal llamados niños bipolares, el campo espectralizado del autismo y la reducción de los problemas de la escolarización al modelo de la dislexia. Y terminaremos hablando del tiempo que nos falta. Este libro nace en medio de debates que se han dado no sólo en escenarios académi-cos sino también legislativos justamente porque las neurociencias se están configurando como una fuerza biopolítica, un nuevo bio-psicopoder, y es por eso que los debates tienen lugar no solo en los laboratorios de experimentación o las facultades sino también en los parlamentos. Algunos de los temas que aquí se recorren han sido abordados con anteriorioridad en otros libros. Lo que aquí se desarrolla es una actualización y revisión crítica de los aportes de las neurociencias a diversas problemáticas. Ellas tienden a formar parte de una cosmovi-sión tecnocrática cuyo método sería la redefinición de toda problemática política, social, histórica o cultural en términos que permitan abordarla con una solución técnica. Por ejem-plo la multidimensionalidad de la desatención y la desmotivación de los alumnos se reduce al déficit de dopamina intracerebral y la solución entonces sería administrarla en gotas o comprimidos. Se llega, como veremos, a cierto tipo de verdades que en general asumen el nombre de un neurotransmisor o de un circuito afectado. Heidegger en La pregunta por la técnica (13) define que lo que nos amenaza de la técnica es que el hombre encandilado por sus verdades pueda estar negado a la posibilidad de lo que llama un desocultamiento más originario. Lo peligroso de la técnica es la sordera, el velamiento que esa misma técnica puede producir en nosotros ante otras dimensiones o ante otras verdades que no sean locali-zables solamente en los cerebros de las personas. Así es como la conciencia no puede pen-sarse como una función corporal. Siempre es conciencia de algo con lo que está en relación. Hay una posible explicación filosófica para esta costumbre: como estamos abiertos a la incertidumbre del instante, como somos más clara u oscuramente conscientes de nuestra propia muerte futura; entonces zambullirse en las cosas nos distrae y nos permite una evasión de las dificultades de la vida cotidiana. Este flirtear con lo dado para no te-ner que soportar las dificultades de la existencia es muy significativo. Pues sólo así se explica que el hombre mismo le guste considerarse como algo meramente dado, co-mo una cosa entre las cosas, como una magnitud estática. (14) Y yendo a lo que aquí nos convoca Safranski define: Eso explica también por que aquellas ciencias que entienden al hombre como un sistema neuronal, como un agregado molecular o un relé social, en suma que lo describen en términos del mundo de las cosas, gozan de tan alto prestigio y en cuestiones de verdad tienen casi una posición de monopolio. Frente a esto hemos de constatar que existir significa ser no un objeto, sino un ser que guía su vida en el tiempo.(15) Aunque en nuestra subjetividad haya cosas (y aquí estamos ante una metáfora) que no tienen nombre. Es por estas razones que entendemos que muchas veces el predominio absolu-tizado de las neurociencias lleva a la producción de nuevos nombres impropios, de una verdadera epidemia de nombres impropios. (16) Que hacen de nuestro ser un ente, o sea una cosa. Desde este lugar nos preponemos no sólo mejorar la calidad de nues-tras preguntas sino también ofrecer algunas respuestas. Esperemos que así ocurra. See more

Clases De APOYO Escolar 15.07.2021

¿Serán nuestras prácticas docentes unas prácticas acríticas, que se dejan se llevan por las modas, permitiendo que otros campos de conocimiento se entrometan en... nuestra área? Es común ver en escuelas carteles de proyectos (hasta institucionales) de neurociencias bajo el nombre de "nuestro cerebro piensa", "cerebros en acción", "El cerebro que aprende", etc...quizás, muchos docentes piensen que porque se parte de la "ciencia" (desde una concepción positivista) es adecuado implementarlo sin cuestionarse que concepciones implícitas conlleva este tipo de creencias. Una de ellas es creer que todos aprenden iguales, ya que el cerebro es igual en todos y en caso de que no lo sea, es el fundamento de los problemas de aprendizaje, de conducta, de motricidad, etc. (con su inmediata consecuencia: medicar para normalizar el deficit -incluso no es raro escuhar "dopamina" "serotonina", etc - yo pienso: guauuu-). Otra concepción implícita es la de creer que el aprendizaje es la consecuencia de estimular dicho órgano (¿no les suena muy conductista- estimulo-respuesta?) sosteniendo que el que aprende es el cerebro y no el sujeto. Esta manía por parte de algunos docentes por ser innovadores y estar a la moda, los lleva a bajar al aula practicas sustentadas desde un ambito que no conocen (bio-médico) por lo cual, los fundamentos y el marco teórico desde el cual se posicionan y programan sus proyectos le son ajenos; y en esa acción, enagena al alumno, como sujeto, de su cuerpo. No importa la historia personal, la identidad, el proceso de constitución de la subjetividad (más aún en niños)...solo importan la cantidad de neuronas, las sinapsis, la platicidad, los hemisferios y lóbulos...y para hacer este discurso más persuasivo se lo combina con el de educación emocional, confundiendo a esta con una simple motivación anímica desde lo cognitivo conductual...Prof. Nicolás Paredes. See more

Clases De APOYO Escolar 29.06.2021

¿y si al final no "son" tan ADD?...y la familia? y la escuela? y el niño?...¿DESATENTOS O DESATENDIDOS? http://www.postadopcion.org/pdfs/desatencion.pdf

Clases De APOYO Escolar 18.06.2021

Método Montessori, escuelas democráticas y escuelas libres. ¡Repaso intensivo de las pedagogías alternativas!

Clases De APOYO Escolar 03.06.2021

Es común escuchar decir de personas pertenecientes al campo educativo (y en general) que la educación no debe politizarse, que no es política, que es solo enseñ...ar ya aprender, como si detrás de ella no hubiera intereses, beneficiados y perjudicados por un sistema que es por un lado (y para algunos) un medio digno de ascenso social, un derecho, una reconocida formación; y por otro lado (y para algunos) un negocio en donde se entrelazan diferentes factores y en donde lo publico y lo privado pierde sus limites...comparto el análisis de Sandra Carli desde su mirada sobre la realidad actual de la educación en relación a la intromisión en la misma de un discurso proveniente de otros ámbitos, distinto al pedagógico, como la medicina, la espiritualidad, etc. A partir de este analisis, se pregunta (y me pregunto) "¿la política pública está autorizada a realizar una transferencia de saberes sin los recaudos necesarios de un ámbito a otro, sin hacerse responsable de sus efectos?" (Sandra Carli) See more

Información

Localidad: Justiniano Posse, Cordoba, Argentina

Teléfono: +54 9 3537 32-7388

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