El Rancho de la Merced

Sábado 8 de agosto, 21 30, rancho de la merced Comida criolla; música del mundo Alejandro cocina al disco de arado; y el Disc-jockey Emanuel presenta su selección de canciones, tras sus viajes por mundo. Además presentación de varios músicos arrabaleros.

Sábado 8 de agosto, 21 30, rancho de la merced Comida criolla; música del mundo Alejandro cocina al disco de arado; y el Disc-jockey Emanuel presenta su selección de canciones, tras sus viajes por mundo. Además presentación de varios músicos arrabaleros.

Gracias a las cámaras digitales y a los amigas, como Carolina Capel, tenemos las imágenes de las peñas que hacemos en el rancho; sin embargo, hay otros instantes que no podemos registrar fotográficamente, pero quedan en nosotros. Son las fotos en el alma, sin fecha de vencimiento. Compartimos algunas que se produjeron el sábado pasado, en la noche mágica que nos regaló Manuel Mazzarini con sus tangos. Foto 1: El zampa y la Lore recién se terminaron de arreglar en su ranchit...o de barro, a unos trescientos metros de nuestro rancho. No lo han hecho como casi todo el resto de los mortales de hoy en día. La higiene de ambos se produce bajo los últimos rayos de sol con la ayuda de una olla de agua caliente. Vienen caminando por la calle de tierra, a ritmo lento, trayendo a cuesta toda su bohemia. Llegan al bailongo, lindos y sencillos, como son también por dentro. Golpean las manos y pasan con alegría. La imagen pareciera ser de un tiempo cada vez más lejano, cuando mi abuelo era muchacho. Foto 2: Como estaba detrás de la cámara, no la vimos demasiado, pero carito y su panza que cobija a pilar, fue una de las mejores imágenes de la noche. Siempre amable, siempre dulce, combatiendo y venciendo la mala onda a cada paso, ella sigue adelante, despacito, sin apuro, con mucho amor. Foto 3: Mis ojos sonríen. Es que Ceci entra al rancho, saluda, abraza; y, aunque sea su primer peña, ya está lista para ayudar. Foto 4: Mi amigo campero de la escuela Granja, el topo Fernández, se acoda a la barra. Nos reímos, imaginamos el futuro, cuando su pibe Estanislao, la pida a él, justo a él, permiso para hacerse un tatuaje. Después recordamos varios días felices, uno de ellos cuando escribimos en la sencillez de las cosas está la esencia de la vida, la frase que por descuido a veces olvidamos, pero ahora estamos practicando.

Hermosa noche de tango compartida en el rancho la meced.

Hermosa noche de tango compartida en el rancho la meced.