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Escribe Brunini 08.05.2021

Básicamente, las cosas horrendas suceden porque la gente cree que no van a suceder. Hay quienes no dudarían en llamarlo: exceso de confianza.

Escribe Brunini 04.05.2021

Ermitaño Por la pesada cuesta lleva a lomo, el burro, las piedras que serán muro de rancho,... luego hogar del ermitaño, que decidió ver su pueblo desde lo alto; quizás hastiado del chisme cotidiano, del absurdo comportamiento humano, el comedido vecino interesado, del perro blanco ladrando, del gato pardo arañando el tejado, del frondoso árbol tapándole el sol; del agua clorada fluyendo del grifo, el rancio olor a gasoil que flota quitándole el aroma a las hierbas; del polvo que emana la calle de tierra; de lucir obligado un ropaje distinto a diario, el calzado que se interpone entre sus pies y el barro, del mangrullo emplazado para el vigilante, de la iglesia, que en su altura, no le permite ver a Dios, del seco sonido del tambor madrugador, del camino rutinario de su casa a la obra, de esperar que le den la sobra, en recompensa. De la maquina interrumpiendo lo que piensa, de su intelecto aturdido por la voz mandona, del clavo que lo somete a la cruz del nombre, de la costumbre arraigada de ejercer su hombría; de cuadrar en un sistema que no lo entiende cuando habla del universo y sus dimensiones; cansado de la risa de los burlones, de la música pobre que les alegra el espíritu, de las pupilas delatoras del adicto, del vaso pidiendo, a gritos, una gota de vino para lidiar con el destino absurdo, de pertenecer a un pueblo de este mundo y sus impuestos. Será por mucho o muy poco tiempo, pero ser hombre y naturaleza se ha propuesto; meditación sin más ruido que el viento, del agua viajando el río, del ave cuidando su nido, del arbusto rechinando, del burro reclamando tener el valle por ermita y dejar de servir al ermitaño.

Escribe Brunini 23.04.2021

No sé dan una idea de lo agradecido que estoy con Héctor de la Cerda por incluir en la revista del Instituto Cultural Iberoamericano, un texto de mi autoría para representar en palabras el espiritu de su tarea como promotor de la literatura desde Escritores Independientes y Trilce Radio. Por cierto, la revista tiene una "pinta" bárbara, así que descargala y ¡¡¡a leerrrr!!! https://www.institutoculturaliberoamericano.es//edicion-0/

Escribe Brunini 19.04.2021

Ermitaño Por la pesada cuesta lleva a lomo, el burro, las piedras que serán muro de rancho,... luego hogar del ermitaño, que decidió ver su pueblo desde lo alto; quizás hastiado del chisme cotidiano, del absurdo comportamiento humano, el comedido vecino interesado, del perro blanco ladrando, del gato pardo arañando el tejado, del frondoso árbol tapándole el sol; del agua clorada fluyendo del grifo, el rancio olor a gasoil que flota quitándole el aroma a las hierbas; del polvo que emana la calle de tierra; de lucir obligado un ropaje distinto a diario, el calzado que se interpone entre sus pies y el barro, del mangrullo emplazado para el vigilante, de la iglesia, que en su altura, no le permite ver a Dios, del seco sonido del tambor madrugador, del camino rutinario de su casa a la obra, de esperar que le den la sobra, en recompensa. De la maquina interrumpiendo lo que piensa, de su intelecto aturdido por la voz mandona, del clavo que lo somete a la cruz del nombre, de la costumbre arraigada de ejercer su hombría; de cuadrar en un sistema que no lo entiende cuando habla del universo y sus dimensiones; cansado de la risa de los burlones, de la música pobre que les alegra el espíritu, de las pupilas delatoras del adicto, del vaso pidiendo, a gritos, una gota de vino para lidiar con el destino absurdo, de pertenecer a un pueblo de este mundo y sus impuestos. Será por mucho o muy poco tiempo, pero ser hombre y naturaleza se ha propuesto; meditación sin más ruido que el viento, del agua viajando el río, del ave cuidando su nido, del arbusto rechinando, del burro reclamando tener el valle por ermita y dejar de servir al ermitaño.

Escribe Brunini 19.04.2021

Incorrectos El lado incorrecto de la vida, nos pertenece a los cobardes. A los que en puntillas transitamos el zaguán, a quienes escuchamos música a bajo volumen,... a los que amamos a boca tapada; por no molestar. A todos los que acatamos las prohibiciones, los que tememos ejercer la voz alzada, a los que por lo bajo reclamamos y ante el dedo inquisidor, bajamos la mirada. A los sumisos, que vergüenza mediante, nos quedamos con las ganas; los que dejamos lo urgente para mañana y cedemos el lugar. A los delicados que se reprimen ver por debajo de las faldas o acariciar las entrepiernas por sobre el pantalón. A los que vamos por la vida pidiendo permiso y dando las gracias, como si de todo lo que está, nos toca solo las sobras; los que solo tomamos las cosas si es alguien nos cobra, los que cedemos el último orinal disponible en el baño público. Nos pertenece, sin dudar; a los que nunca excedimos el límite de velocidad, ni dejamos de regresar los libros a sus dueños; a los que sentimos la necesidad de agasajar a los invitados y vergüenza de ser agasajados. A los que nos perdemos la fiesta por no querer bailar, y nos preocupamos por qué el cuello de la camisa esté planchado; a los que a tientas bebemos el vino, sosteniendo la sobriedad, en nombre de evitar el mal pensar de los demás. A los que cavamos un pozo y luego damos un paso al frente, a los que ponemos el hombro para que salten el muro los valientes; los que aguardamos bajo la lluvia que nos abran la puerta; los que hacemos el jardín, para que otros corten las flores. A los que no reímos por ocultar el diente torcido, los que asustados corremos cuando sopla fuerte el viento, los que escapamos de las olas por no mojarnos los pies, los que esperamos que vuelvan, cada uno que se fue. El lado incorrecto de la vida, nos pertenece; a los que observamos temblorosos y admiradores como los valerosos se aferran a las astas y montan, sonrientes, al toro.

Escribe Brunini 16.04.2021

Suerte El éxito de un autor, jamás proviene de la suerte; será éste, producto del esfuerzo del trabajo y la constancia en el proceso de creación. Del tesón con que se emprenda una trayectoria. Suerte tienen los que descubren a tal o cual autor. Suerte de haberse topado con su libro, música, actuación, lienzo...... El haber llegado a conocer su obra, es resultado del azar; un amigo lo recomienda, se hace mención en un medio de comunicación, nos encontramos un panfleto en el piso, la ambientación sonora de sala de espera en la peluquería, un ejemplar olvidado en un escritorio de la biblioteca... y miles de maneras que tiene el destino de ponernos frente a frente con el arte; lo cual no deja de ser un hecho azaroso. En definitiva, la suerte no es cosa de los autores; nos pertenece exclusivamente, a los receptores.

Escribe Brunini 15.04.2021

No sé dan una idea de lo agradecido que estoy con Héctor de la Cerda por incluir en la revista del Instituto Cultural Iberoamericano, un texto de mi autoría para representar en palabras el espiritu de su tarea como promotor de la literatura desde Escritores Independientes y Trilce Radio. Por cierto, la revista tiene una "pinta" bárbara, así que descargala y ¡¡¡a leerrrr!!! https://www.institutoculturaliberoamericano.es//edicion-0/

Escribe Brunini 12.04.2021

Compromiso Nunca me pidió que la ame y lo hago con pasión, ni me exigió que la respete con el esmero con que la respeto, jamás me pidió que la cuide, pero vivo atento a todo el contexto,... ni me pidió que me esfuerce por encontrar lo mejor de mí, sin embargo pongo todo mi empeño en sentirme pleno; no tuvo nunca que pedirme que la haga reír, ni que comparta con ella mi pan, ni que la proteja del qué dirán, que le sea fiel; sincero, asienta sus silencios, considere su espacio, acepte sus decisiones, alabe sus logros, la acompañe en sus errores; le cuente mis pensamientos, fantasías y sueños, componga la mesa, encienda el fuego, ase la carne, le comparta de mi vaso el vino, y parte del chocolate, le nombre las constelaciones y el horario en que sale el sol, que le acerque un abrigo; le ceda el paraguas, conduzca el coche a destino; que me afeite y elija mi mejor ropa el domingo, riegue las flores, acomode el jardín pinte las paredes, arregle el mueble; deje de lado las broncas y las noticias, me quite rápido el mal humor, emita las disculpas pertinentes, apague el televisor; que le ayude con la bolsa de las compras, avise antes del primer hervor, lave las verduras, ponga la bebida en el refrigerador; que le ayude a levantarse después del tropezón, cargue el peso del botellón, ponga el tornillo del cuadro, cierre las ventanas cuando baja el calor; que le cuente una historia, le sugiera películas, le haga escuchar una canción; que tome su mano y la bese. No es necesario que me pida, tengo sabido el compromiso asumido, cuando la invité a compartir nuestras vidas; hacerle fácil el camino; ser humano en esplendor.

Escribe Brunini 28.03.2021

Incorrectos El lado incorrecto de la vida, nos pertenece a los cobardes. A los que en puntillas transitamos el zaguán, a quienes escuchamos música a bajo volumen,... a los que amamos a boca tapada; por no molestar. A todos los que acatamos las prohibiciones, los que tememos ejercer la voz alzada, a los que por lo bajo reclamamos y ante el dedo inquisidor, bajamos la mirada. A los sumisos, que vergüenza mediante, nos quedamos con las ganas; los que dejamos lo urgente para mañana y cedemos el lugar. A los delicados que se reprimen ver por debajo de las faldas o acariciar las entrepiernas por sobre el pantalón. A los que vamos por la vida pidiendo permiso y dando las gracias, como si de todo lo que está, nos toca solo las sobras; los que solo tomamos las cosas si es alguien nos cobra, los que cedemos el último orinal disponible en el baño público. Nos pertenece, sin dudar; a los que nunca excedimos el límite de velocidad, ni dejamos de regresar los libros a sus dueños; a los que sentimos la necesidad de agasajar a los invitados y vergüenza de ser agasajados. A los que nos perdemos la fiesta por no querer bailar, y nos preocupamos por qué el cuello de la camisa esté planchado; a los que a tientas bebemos el vino, sosteniendo la sobriedad, en nombre de evitar el mal pensar de los demás. A los que cavamos un pozo y luego damos un paso al frente, a los que ponemos el hombro para que salten el muro los valientes; los que aguardamos bajo la lluvia que nos abran la puerta; los que hacemos el jardín, para que otros corten las flores. A los que no reímos por ocultar el diente torcido, los que asustados corremos cuando sopla fuerte el viento, los que escapamos de las olas por no mojarnos los pies, los que esperamos que vuelvan, cada uno que se fue. El lado incorrecto de la vida, nos pertenece; a los que observamos temblorosos y admiradores como los valerosos se aferran a las astas y montan, sonrientes, al toro.

Escribe Brunini 11.03.2021

Compromiso Nunca me pidió que la ame y lo hago con pasión, ni me exigió que la respete con el esmero con que la respeto, jamás me pidió que la cuide, pero vivo atento a todo el contexto,... ni me pidió que me esfuerce por encontrar lo mejor de mí, sin embargo pongo todo mi empeño en sentirme pleno; no tuvo nunca que pedirme que la haga reír, ni que comparta con ella mi pan, ni que la proteja del qué dirán, que le sea fiel; sincero, asienta sus silencios, considere su espacio, acepte sus decisiones, alabe sus logros, la acompañe en sus errores; le cuente mis pensamientos, fantasías y sueños, componga la mesa, encienda el fuego, ase la carne, le comparta de mi vaso el vino, y parte del chocolate, le nombre las constelaciones y el horario en que sale el sol, que le acerque un abrigo; le ceda el paraguas, conduzca el coche a destino; que me afeite y elija mi mejor ropa el domingo, riegue las flores, acomode el jardín pinte las paredes, arregle el mueble; deje de lado las broncas y las noticias, me quite rápido el mal humor, emita las disculpas pertinentes, apague el televisor; que le ayude con la bolsa de las compras, avise antes del primer hervor, lave las verduras, ponga la bebida en el refrigerador; que le ayude a levantarse después del tropezón, cargue el peso del botellón, ponga el tornillo del cuadro, cierre las ventanas cuando baja el calor; que le cuente una historia, le sugiera películas, le haga escuchar una canción; que tome su mano y la bese. No es necesario que me pida, tengo sabido el compromiso asumido, cuando la invité a compartir nuestras vidas; hacerle fácil el camino; ser humano en esplendor.

Información

Ubicación: 6000 Junín, Buenos Aires, Argentina

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