Estancia La Blanca

Feliz cumple Luan Toro!!!

Feliz cumple Luan Toro!!!

Buen día La Pampa. Los saludo con éstas tres imágenes de otro viejo edificio de Luan Toro que ha escrito la historia misma del pueblo que mañana cumple 113 años.... Se trata de la vieja panadería de la localidad que "vendía la mejor galleta de La Pampa", me dirán con orgullo sus pobladores. Dicho así, viajo imaginariamente muchas décadas atrás y, por un momento, hasta huelo el rico sabor de sus migas aireadas y frescas. Perteneció a la familia Álvarez y por esa puerta que hoy está resistiendo al paso de los años, pasaron propios y extraños que llegaban desde otros pueblos y zonas rurales a buscar las famosas galletas que antaño eran parte de la mesa de la mayoría de los pampeanos, especialmente por su durabilidad, ya que con el paso de los días se ponía más rica. Pienso cuántas madrugadas y amaneceres el olorcito a pan recién hecho en los hornos a leña, habrá invadido las calles de Luan Toro, y da cierta nostalgia. En cada pueblo siempre encuentro este tipo de construcciones que ineludiblemente me llevan al pasado, y a los ocasionales forasteros como yo nos da ganas de escarbar en los recuerdos de su gente y, en más de uno, se escapa un lagrimón. Seguramente algunos de mis seguidores volcarán sus vivencias en los comentarios, cosa que agradezco ya que enriquece las memorias del transitar de nuestras localidades pampeanas. VIVA LA PAMPA! Gerardo Alainez Productor audiovisual

Buen día La Pampa. Los saludo con éstas tres imágenes de otro viejo edificio de Luan Toro que ha escrito la historia misma del pueblo que mañana cumple 113 años.... Se trata de la vieja panadería de la localidad que "vendía la mejor galleta de La Pampa", me dirán con orgullo sus pobladores. Dicho así, viajo imaginariamente muchas décadas atrás y, por un momento, hasta huelo el rico sabor de sus migas aireadas y frescas. Perteneció a la familia Álvarez y por esa puerta que hoy está resistiendo al paso de los años, pasaron propios y extraños que llegaban desde otros pueblos y zonas rurales a buscar las famosas galletas que antaño eran parte de la mesa de la mayoría de los pampeanos, especialmente por su durabilidad, ya que con el paso de los días se ponía más rica. Pienso cuántas madrugadas y amaneceres el olorcito a pan recién hecho en los hornos a leña, habrá invadido las calles de Luan Toro, y da cierta nostalgia. En cada pueblo siempre encuentro este tipo de construcciones que ineludiblemente me llevan al pasado, y a los ocasionales forasteros como yo nos da ganas de escarbar en los recuerdos de su gente y, en más de uno, se escapa un lagrimón. Seguramente algunos de mis seguidores volcarán sus vivencias en los comentarios, cosa que agradezco ya que enriquece las memorias del transitar de nuestras localidades pampeanas. VIVA LA PAMPA! Gerardo Alainez Productor audiovisual

RECUERDOS DEL OESTE PAMPEANO En la imagen que acompaña esta publicación, se ve el viejo puente de madera sobre el Río Salado a la altura de Santa Isabel. La fot...o posiblemente haya sido tomada en la década de 1940 a juzgar por el automóvil que circula por el mismo. (Fotografía gentileza Cristian Javier Blanco) See more

Asentada en una de las calles de Luan Toro, transforma un paisaje rústico revistiéndolo con pinceladas de un pasado ineludible. Ha atravesado de un siglo a otro... y pese al paso de los años sigue en pie, como esperando un rescate. Sus paredes seguramente se niegan a derrumbarse con el propósito de llamar la atención de nuevas generaciones que no saben de aquellos tiempos en los que casas como ésta, eran un "rancho" decente, seguro, y cobijo de tanta gente. Si viviera en Luan Toro y tuviera dinero, la restauraría convirtiéndola en un pequeño club de pintas. Vendrían de todos lados solo por verla resucitada y lista para comenzar una nueva vida. Creen que no?

RECUERDOS DEL OESTE PAMPEANO En la imagen que acompaña esta publicación, se ve el viejo puente de madera sobre el Río Salado a la altura de Santa Isabel. La fot...o posiblemente haya sido tomada en la década de 1940 a juzgar por el automóvil que circula por el mismo. (Fotografía gentileza Cristian Javier Blanco) See more

RECUERDOS DE LOS OBRAJES Los obrajes leñateros fueron una de las grandes "industrias" que hubo en La Pampa en los primeros años. Rudo y sacrificado trabajo para... los obreros que solían estar durante mucho tiempo internados en el monte bajo precarios toldos o ranchos, soportando no solo las inclemencias del tiempo, sino también el yugo de patrones muchas veces prepotentes y explotadores. Unos 45 km. al noroeste de Toay hubo un gran obraje cuyo empresario solía traer trabajadores del Chaco que -según me han contado algunos memoriosos- los mantenía embrutecidos dándoles alcohol para que trabajaran como bestias. Eso si se morían y ahí nomás los enterraban. Eso se dice... Lo que es verdad porque yo mismo lo he visto, la gran cantidad de hachas que se encuentran en el campo y también las latas de alcohol. El obraje tenía además un trencito de trocha angosta para llevar los productos hasta la estación más cercana en Rucanelo. Hasta hace poco los terraplenes todavía se conservaban. Esa "industria" maderera generó -además de buenos dividendos para los patrones- una fuente de trabajo para los pobladores, muchos de ellos inmigrantes que al menos tenían con que sostener las necesidades de su familia. A fines del siglo diecinueve y primeras décadas del veinte hubo muchos aserraderos en La Pampa, donde se "fabricaban" postes, varillas, astillas, estacones y hasta adoquines, que eran enviados a otros puntos del país -generalmente del oeste de la Provincia de Buenos Aires- vía ferrocarril. Hay fotografías de época que muestran cantidad de vagones cargados de leña listos para partir en las estaciones pampeanas. Lamentablemente esa actividad, diezmó también los centenarios montes de caldén, algarrobo, piquillín y otras especies características de nuestra provincia. En la fotografía superior un hachero posa en la puerta de su toldo. Abajo otros trabajando con una larga sierra sobre un tronco (Fotografías: Fototeca Bernardo Graff-Archivo Histórico Provincial) See more

Asentada en una de las calles de Luan Toro, transforma un paisaje rústico revistiéndolo con pinceladas de un pasado ineludible. Ha atravesado de un siglo a otro... y pese al paso de los años sigue en pie, como esperando un rescate. Sus paredes seguramente se niegan a derrumbarse con el propósito de llamar la atención de nuevas generaciones que no saben de aquellos tiempos en los que casas como ésta, eran un "rancho" decente, seguro, y cobijo de tanta gente. Si viviera en Luan Toro y tuviera dinero, la restauraría convirtiéndola en un pequeño club de pintas. Vendrían de todos lados solo por verla resucitada y lista para comenzar una nueva vida. Creen que no?

RECUERDOS DE LOS OBRAJES Los obrajes leñateros fueron una de las grandes "industrias" que hubo en La Pampa en los primeros años. Rudo y sacrificado trabajo para... los obreros que solían estar durante mucho tiempo internados en el monte bajo precarios toldos o ranchos, soportando no solo las inclemencias del tiempo, sino también el yugo de patrones muchas veces prepotentes y explotadores. Unos 45 km. al noroeste de Toay hubo un gran obraje cuyo empresario solía traer trabajadores del Chaco que -según me han contado algunos memoriosos- los mantenía embrutecidos dándoles alcohol para que trabajaran como bestias. Eso si se morían y ahí nomás los enterraban. Eso se dice... Lo que es verdad porque yo mismo lo he visto, la gran cantidad de hachas que se encuentran en el campo y también las latas de alcohol. El obraje tenía además un trencito de trocha angosta para llevar los productos hasta la estación más cercana en Rucanelo. Hasta hace poco los terraplenes todavía se conservaban. Esa "industria" maderera generó -además de buenos dividendos para los patrones- una fuente de trabajo para los pobladores, muchos de ellos inmigrantes que al menos tenían con que sostener las necesidades de su familia. A fines del siglo diecinueve y primeras décadas del veinte hubo muchos aserraderos en La Pampa, donde se "fabricaban" postes, varillas, astillas, estacones y hasta adoquines, que eran enviados a otros puntos del país -generalmente del oeste de la Provincia de Buenos Aires- vía ferrocarril. Hay fotografías de época que muestran cantidad de vagones cargados de leña listos para partir en las estaciones pampeanas. Lamentablemente esa actividad, diezmó también los centenarios montes de caldén, algarrobo, piquillín y otras especies características de nuestra provincia. En la fotografía superior un hachero posa en la puerta de su toldo. Abajo otros trabajando con una larga sierra sobre un tronco (Fotografías: Fototeca Bernardo Graff-Archivo Histórico Provincial) See more