Flowerland

En este mar la espuma se mueve como caracoles que dejan baba ......................... sobre mis pies y después se escapan. La miro, repitiéndose... pero no la toco. Ahí vuelven, los caracoles, no los toco. Me lo impido porque la materia de mi dedo, puede alterar sus ciclos, sin querer, cambiar en algo el ritual perfecto que insiste sobre la arena en un pacto de armonías, en un trueque de texturas que hierven ...................sobre mis pies. Yo soy arena pero de mares confusos donde la sal crea espejismos a la distancia, arena de aguas que erosionan caminos que se vuelven a armar en otro lado, en algún lado que resulta intransitable ...................................... para mis pies. . Yo soy arena pero no de esta agua que envidio. ..............................................................Mis pies se bañan en mares de nylon, donde su espuma escupe sobre cualquier organismo que se atreva a levantar aquí su casa, creyendo que todo mar es un buen lugar para vivir. . . See more

POEMA QUE ESCRIBÍ MIENTRAS BUSCABA OTRO POEMA . Hay una amarga predisposición en las cosas nobles. Es como si estuvieran ahí para ser usadas. Para perder sus ................................................................................... derechos... a cambio de movimiento. Porque todo tiene un precio y no hay cosas inventadas porque sí, no hay objetos que carezcan de una función. Los que crea el arte, tal vez, aunque sirven para entretenernos, para emular pastillas que patean los problemas de hoy para mañana, para cuestionarnos, si somos permeables, para sacar de adentro esos tejidos extraños de ese mundo interno que también actúa como una cosa noble, una máquina que espera ser usada, aunque desde lejos parezca algo vivo y desde cerca no luzca distinto que un tenedor o una caja de alfileres. Yo me senté frente a esta hoja a escribir sobre lo que me estaba pasando. Pero acá estamos, hablando de subjetividades muertas o demasiado .............................................................................................quietas que esperan como cachorros a la intemperie que algo o alguien les dé un nombre, un plato de comida, una caricia en el lomo que alcance para hoy y para mañana. Creo que al final, este poema habla de mí aunque lo que habla por mí no sea lo que yo quiero que hable. See more

Un rato pasa y se equilibra con otro que se queda. Dos momentos así construyen una inercia que podría cultivar con pequeños actos durante toda una vida. Y listo.... Pero los amaso. Los estiro. Los ato con cadenas a un auto que promete llevarme, que promete moverse y que por ahora cumple, cuando arranca. Me acomodo. Abro la ventanilla para sentir el aire en la cara. Veo por el retrovisor que algunos recuerdos que traje lograron desatarse enseguida y caminan de vuelta hacia la cucha, pero el instante aquel, el más feliz sigue encadenado, todavía y corre fiel al costado de mi puerta aunque le noto los ojos desorbitados la lengua afuera, las patas blandas. . See more

Lo que no sabés sobre la ausencia que dejaste tirada acá, con la ropa sucia es que tiene peso, masa, altura y una cabeza que pregunta acerca de las migas ... que dejaste tiradas acá, como si los monstruos supieran conformarse con las sobras, pero no. Esta bestia es más grande que nosotros y se alimenta de todo lo que encuentra y de lo que nos pasó, si es que pasó .........................................................(¿pasó algo?). Deberías haberle puesto un nombre. Deberías haberla anotado como propia ............................................................(tiene tus ojos) o dejarle tu dirección para que vaya a visitarte. Por ahora cuando pregunta le digo: ........................................................no preguntes pero crece y crece y ya no le quedan tus zapatos. Deberías pasarle una cuota alimentaria unos kilos de veneno, futuros que amen el exilio o al menos contarle que te encanta crear ausencias y que te fuiste por ahí a hacerle más hermanos. . . See more

Cuando amé la piedra, tuve todo lo que una piedra podía dar, aunque no teníamos mucho en común salvo esa forma de escondernos, de ensimismarnos hasta que la quietud de la tierra subía hasta el centro para calmarlo. De noche, me devolvía frío y silencio... aunque también lo hacía de día, cuando algunos vientos la rodeaban sutilmente, declarándola suya al terminar de modelarla con aire, en el final de la tercera vuelta. Supongo que podían entenderse, tan fríos y silenciosos ambos, tan secos y detenidos en algún segundo que siempre era pasado. Pero a mí el presente me partió una costilla, exponiendo una herida infectada de la que empezaron a salir pelusas que lavé y desinfecté, antes de evaluar que estaban compuestas de sentimientos medianamente sanos. Decidí entonces transferirlos de la piedra al árbol, que al menos tiene partes blandas y pertenece al reino de los vivos, que tienen la curiosa costumbre de poder interactuar con cualquier elemento, incluso pueden trepar por las piedras, acompañarlas, y se parecen en que sus bases se conectan con lo profundo de la tierra aunque para todo lo demás, los seres vivos prefieren inclinarse hacia la luz. . . . (Foto: Ken Lee) See more