La Marcelina Hospedaje Campero

Ya estamos en Airbnb!!

Si te llama AF? Si te llama AK? Mejor veraneá cerca. La Marcelina te espera.Si te llama AF? Si te llama AK? Mejor veraneá cerca. La Marcelina te espera.

Los frutales de La Dorita, en La Marcelina se convierten en dulces caseros. Esta vez, dulce kelper: el inglés es con tres cítricos, este no llega xq sólo tiene naranja y pomelo. Los que vengan, ya saben qué van a desayunar.

En La Marcelina no se aburre nadie. Tampoco los días de lluvia. El comedor también es biblioteca y salón de juegos. Voluntarios para ordenar los libros, son bienvenidos...

Finalmente el óleo de Rodolfo Parisi en homenaje a Maravilla Martínez encontró su lugar en la cabaña uno.

¿Qué voy a ir a hacer en el campo en pleno otoño o invierno? Respuesta simple: sauna!!

Los duelos criollos y los combates cuerpo a cuerpo son cosa del pasado, de machirulos con olor a naftalina. En La Marcelina, las diferencias se resuelven con un picado. Si es mixto mejor. Estadio Diego Alberto Milito.

¿Querés más privacidad? Listo, te reservo la lata. La lata es un container convertido en bulo de dos ambientes con baño completo (hasta yacuzzi) y cocina. Tiene una cama doble en el dormitorio y un sillón cama en el living. La galería da al monte de nogales, mi vista preferida.

Gala custodia la entrada del comedor. En La Marcelina, conviven perros, cerdos, ovejas, vacas, caballos y gallinas. Una verdadera comunidad organizada.

Así se ven las cabañas de día y de noche

¡¡Linda noche para asar un costillar!! En La Marcelina, todo se cocina con leña. Podés elegir: hay parrilla, asador, horno chileno y cocina económica.