MERY LEN

Finalmente llego el dia tan esperado. La operación duraría unas 5 o 6 horas. Lo peor que podía pasar era que abran y no haya nada que hacer. Pero en mi cabeza no era opción. Fuimos a un cuartito pre quirúrgico a esperar a que la busquen. Ya sabíamos que de ahí quedaría en terapia intensiva para mejores controles. Finalmente la buscaron, iba a ser largo así que había que distraerse. Salí a dar una vuelta para aflojar un poco y cuando volví había venido la mamá de una amiga de... toda la vida. Nos tiramos juntas en la cama a ver intrusos y hablar de Naza Velez. Había pasado una hora de la operación y golpean la puerta. Una enfermera nos informa que ya estaba, que había salido todo bien y que podíamos bajar a esperar al medico. Qué?! Como?! Eso nos dejaba en claro que la sitaución estaba peor de lo que habían podido ver por imagenes. Significaba que mamá se iba a despertar en cualquier momento y que había que decirle que habíamos fracasado, que ya no había vuelta atras. El mundo se silenció por completo. Fuimos abajo a esperar al medico. Papá callado, mi hermano no podía parar de caminar en círculos. Yo dejé de respirar. Sentía que el mundo se caía y no podía frenarlo. Tenia la mano de la mama de mi amiga apretándome muy fuerte. Me sostenía. Nadie dijo ni una palabra y así pasaron las horas. Mamá seguía adentro. Aparentemente en el quirofano, la cosa no estaba tan mal como habían dicho en un principio. Volví a respirar, pero toda esa tensión acumulada tenia que salir.. Así que fui al baño y lloré como nunca. En medio de mis mocos entró una señora, que me vió, me abrazó (si si, cuando uno está pasado esas cosas pasan) y para mi grandísimo asombro empezó a gritar invocando al Dios: Señor dios mío!!! Quítale esta pena a esta pobre servidora!!! No exagero, GRITABA. Me asustó tanto que termine pasando un poco del llanto a la risa por la situación bizarra que estaba viviendo. Salí del baño un poco mas aliviada. Los sanatorios no dimensionan cuánto afectan las desprolijidades a la familia. Ese día aprendí que todo es relativo. Buscá opciones, consultá otras opiniones. El tumor inoperable había sido operado, la operación había salido bien. Ahora había que esperar.

En los días de quimio me contaba recuerdos de su mamá con la misma enfermedad. Claramente lo habían vivido muy distinto. Mi abuela nunca supo formalmente qué era lo que tenía (yo creo que si, pero se hacía la tonta). Mi mamá le daba la quimio con el nombre de vitaminas. Me contaba que si un día tenían que ir al medico, ella iba un día antes para acordar que decir. De esa forma mama sentía que le ahorraba un dolor a mi abuela. Pero ahora era distinto: ella queria saber, asi ...que hicimos un pacto: yo jamas le mentiría con nada de lo que tenga que ver con su salud. Y eso hice. Teníamos otro pacto de no googlear y de no ocultar información que se respetaba a rajatabla. Me pedía que ponga mi mano sobre su panza, decía que eso la calmaba. Yo intentaba poner todo de mí para transmitirle al bicho que se vaya. Pasamos muchos silencios juntas, siestas, tiempo de calidad. Yo sentía que teniendo el control de la situación y papelerío, tenia el control de su salud (ja! ). Mamá se entregaba por completo a mí y confiaba ciegamente en mis decisiones. Me decía que era su enfermera de cabecera, su angelito de la guarda. Pasamos noches en sanatorios, cuando no me dejaban quedarme a dormir, le inflaba un guante y se lo dibujaba con distintas formas para que la acompañe mientras yo me iba a trabajar. Así nació un gallo, una gallina y un elefante, todos con nombre y dni jaja. Manejaba los elementos del sanatorio con profesionalismo creativo, eran detalles que cuando uno está mal le levantan un poco el ánimo. Con el tiempo se hicieron vitales. Hay muchos tiempos de espera y se hacen largos. Jugábamos a la vida es bella, maquillando realidades que creímos que no podríamos soportar, pero lo hicimos. La llegada del cancer vino con muchas preguntas, replanteos existenciales, charlas impensadas. Y en un punto lo agradezco. De no haber sido por este bicho, no hubieramos tenido todo eso, en reiteradas ocasiones me sorprendí del vinculo que habiamos logrado. Me conectó con una mamá que no conocia y con una Mery reinventada, que dia a dia buscaba sobrellevar las dificultades con humor. Eso es un regalo para toda la vida. Una enseñanza. . . . #mihistoriaconelcancer #leccionesdeunamadre

Recibí un llamado de papá diciendo que habían internado a mamá, decía algo de pancreatitis que rápidamente asocie con apendicitis. No podría ser muy grave. No me relajé pero mas o menos. Toda la información que recibía era que estaban en la guardia, papá se mostraba tenso pero la información que me daba era tan difusa como que estaba en la cama 2, que tenían que hacerle mas analisis Ningún signo de alarma para mis conocimientos básicos de medicina. Al día siguiente llamaron... mis tíos. Tuvimos varias conversaciones telefónicas. Yo mirando al mar, caminando de un lado a otro, mirando toda esa inmensidad oponiéndose a todo lo que se le opondría mas adelante a mi vida. Ellos sugerían con prudencia que vuelva. LLEGADA A BUENOS AIRES A la mañana, ya sin batería en el teléfono llegué a Retiro. Eso me ponía nerviosa, ya que me iría a buscar mi hermano y no tenia como comunicarme. De pronto nos vimos, como si hubiésemos sobresalido de la inmensidad de gente de la estación. Nos abrazamos fuerte. Después nos subimos al auto, lo noté tenso y con miedo me preguntó si quería saber algo, pero me negué a recibir información hasta ver a mamá. El viaje fue silencioso. Me daba cuenta que algo importante pasaba pero no podía pensar mas allá de eso. Llegamos al sanatorio, corrimos a la habitación y ahí estaba ella, radiante. Verla fue muy reconfortante, estaba bien. El amarillo de su cara aparentemente ya no estaba. Nos abrazamos fuerte. Ella simulaba estar en perfectas condiciones, incluso hacia chistes como diciendo que todo había sido una exageración. En el almuerzo me daba cuenta que había tensión pero no terminaba de descifrar qué era exactamente lo que pasaba hasta que papá deslizó la palabra quimioterapia en voz muy baja por teléfono con otra persona, pedí a mi hermano que me confirme lo que había escuchado y ahí entendí de que se trataba. Automaticamente sentí una paralisis que no me dejaba mover, no podía levantarme de la silla. Estaba atónita. . . . . #leccionesdeunamadre #mihistoriaconelcancer

Feliz día colegas!