Audios de Poemas, Relatos y Cuentos

Idea para un relato: En la Tragedia, alguien recibe un mensaje que le está dirigido, lo interpreta mal, y la Tragedia es el recorrido de esa interpretación. Pregunto: La felicidad, entonces... ¿no será cuestión de saber interpretar?

Una mañana -La de hoy- Abro los ojos sin saber si mis párpados me pertenecen. No apagué la luz anoche y he dormido encima de un libro titulado:" Antología del cuento triste"... triste hasta decir basta, que me ha dejado marcas en la cara. La ducha no me despierta. Queda café para una miserable taza aguada. Mis neuronas se burlan de la taza aguada. La calle. La calle espera tras la puerta y tengo dos minutos para soñar despierta, no quiero salir, no puedo salir. Salgo.

Cuando el espacio resume como una nube su total indecisión a la deriva ¿dónde queda la orilla?

Buenos Aires, es la ciudad con sus espejismos de la fama y el éxito, con su llamado ardiente que llega a los últimos rincones del país, quien dirime los destinos de aquellos seres alucinados por el reclamo de una promesa negada, sin transición y transformada en calvario; es la ciudad despiadada quien embriaga, fascina y devora a las víctimas que ella misma crea. Amanecía. Calle Corrientes y un aroma a café recien molido invadía la mañana, que de a poco iba vistiéndose de tang...o. Los primeros rayos de aquel sol de abril parecían jugar a las escondidas entre el smoc y las altaneros balcones de aquellos inmóviles edificios, tras una melodiosa brisa de milonga bailando en cada esquina. Todo parecía transcurrir al compás de un barrio porteño al ritmo del 2 x 4, si hasta la sonrisa del Zorzal Criollo parecía asomar detrás de cada auto vestida de arrabal. Sentí lejana mi infancia. Me di cuenta que toda esa alegría y protección había quedado atrás...muy atrás... De repente y como por arte de magia, apareció ella y todo, hasta la mismísima sombra soberbia y añeja del obelisco se congeló. Era ella, con su vestido rojo y aquel misterio perfumado a jasmines que desbordaba del mimbre silencioso de su milenaria canastita...si, era Caperucita Roja, con toda aquella magia de años y de infancia, de siestas y de cuentos, de lobos feroces y de esa pequeñita inocente que iba en busca del camino más corto para llegar a tiempo al rescate; volví a sentirme aquella niña que fuí...entendí que la magia jamás se pierde y que siempre está, si tan solo sabemos mirar dentro, muy dentro nuestro. Cuantas historias que siguen la senda de un misterio que nunca desvela del todo y dota a sus obras de un aliento poético inimitable cuajado de miradas, de silencios, de ausencias, de sonidos lejanos y de la huella imborrable de aquel tiempo de mi niñez que creí haber perdido, de esa Caperucita que pensé que no existía y hoy compruebo que no es así, que ella existe, que ella está, como existen y estan siempre nuestros sueños y aquella infancia que se demora en contemplar las cosas del mundo para no envejecer, para mantenerse intacta y que se niega a observar a los seres humanos enfrentados en sus enigmas y en el paso de las horas y los siglos. Una Caperucita caracterizada por la observación de una ilusión, la ilusión y la atención a las pequeñas cosas. Crear un sueño y aferrarse a el y alcanzar lo universal a través de lo más singular, nuestra inocencia. See more