Raúl Barboza

Amigos de Argentina, simplemente gracias por tan grata manifestación de cariño que he recibido con motivo de mi cumpleaños; ayer volviendo a mi casa, el amigo etíope del restaurante de la esquina me sorprendió con esta celebración espontánea que quiero compartir con ustedes. Raúl Barboza

FELIZ CUMPLEAÑOS, MAESTRO! Por Silvia Majul El mandato de emocionar con música. Cuenta la leyenda que cuando Raúl nació en Buenos Aires, y lloraba por las noches, su madre lo acunaba con un chamamé. Sus padres, Pilar y Adolfo, curuzucuateños, lo criaron de muy chico hablando en guaraní. Raúl tiene una hermana, pero también tiene dos más son dos niños aborígenes de Misiones que yo elegí como hermanos y, aunque parezca una palabra utópica, lo siento así." De grande supo de ...la admiración de Piazzolla, pero Raulito jamás se olvidó que sus maestros fueron Ernesto Montiel y Damasio Esquivel. A los 50 años partió a Paris a empezar de nuevo. Era un deseo interior. Y mirá que de grande todo te cuesta mas. Hay gente que dice que cuando Raulito se va, hay silencio. No, señores! lo que pasa son dos cosas: es que Raulito grita más fuerte; para que los ancestros escuchen y para que los argentinos acerquemos el corazón donde hay que acercarlo. Raulito como la vida, aprendió de sus maestros sin partitura, pero también de los grandes jazzeros: Hay que respetar el tema, las líneas melódicas, las armonías, pero por qué no crear un jardín antes de entrar en la casa. Tomo como ejemplo los templos japoneses. Para llegar a uno hay que recorrer un trecho. Uno entra en el predio, hace veinte pasos y se topa con un árbol. Después, unos metros más y se va a encontrar con un lago con aves. Se sigue otro trecho y, a lo mejor, se pasa por un puente donde descansa un ciervo. Y así hasta que uno se encuentra con el templo. ¿Qué tiene que ver con la música? Es como decir: ¡Ah! claro, está tocando " Kilómetro 11", chamigo. Me hizo dar tantas vueltas pero ya lo reconocí. Y así es mi música; yo aplico en ella todas mis vivencias. Al ser humano que camina, inevitablemente se le pega en los zapatos la tierra de los caminos por los que anduvo. Lo que pasa es que Raúl Barboza cuando toca el acordeón es como un mandato, como si el cacique guaraní de sus ancestros te diera una orden; la orden de ser feliz mientras escuchas su música. Feliz cumple maestro!! See more

Hace un año...