Ricardo E. Plank

Cuando me quedaban poquísimas esperanzas de conseguir algún elogio para mi libro, Germán Ulrich me sale con esto. Oh, Dios 183: ¿por qué haces que la vida de un escritor santafesino-paivero sea tan cruel?. Veo el librito apuntando hacia las nubes, quizás a punto de recibir el impulso del patadón definitivo, y el corazón, y otras partes de mi cuerpo, se comprimen. Solo encuentro consuelo al pensar que vivimos en una simulación -lo cual se percibe a través de cualquiera de los alephs que pululan en el multiverso-, y que mi martirio y mis vergüenzas tarde o temprano se desplomarán en un sinéfter definitivo. https://www.facebook.com/photo.php?fbid=5003684183035379&set=a.102494486487731&type=3¬if_id=1612263652882248¬if_t=feedback_reaction_generic_tagged&ref=notif

Había galaxias, quarks, planetoides, leptones, gavilanes, cuásares, virus, sueños, dragones, polvos de estrellas y de hornear. Flores, hígados, leucocitos, cometas, antimateria, malas ondas, ángeles y novelas. Tirinquitrillones de objetos, de fuerzas, de seres y de historias. Todo lo que quiso hacer estaba incluido en su propio universo inacabado, pero Dios Setenta Mil Sesenta y Tres se preguntó: ¿Puedo hacerlo mejor?... Entonces creó dos, tres, cinco, dos mil, millones de universos. Algunos quedaron separados, otros crecieron entremezclados. Miles se agotaron en el preciso instante de su existencia, y otros, tan incontables como aquellos, serán eternos. En ellos puso brecios, reyes, sivertes, tercos, asteroides, duendes, rayos, saurios, serones, fuerzas vivas, infiernos, arciestos y rusangos. Todo lo que quiso hacer quedó incluido en su propio multiverso infinito, pero Dios Setenta Mil Sesenta y Tres se preguntó: ¿Puedo hacerlo mejor? Entonces creó dos, tres, cinco, dos mil, millones de dioses. Y ellos nunca fueron iguales, pero jamás serán distintos. Ricardo Plank, 2021.

Uno de los mejores libros del 2019: "El puente de las ánimas", de Gustavo Farabollini. Crónicas e imágenes, no ficciones que parecen una novela, en torno al accidente "del Leyes" de 1970. Esto lo hice en recuerdo y homenaje a Gustavo, invitado por Patricia Barrionuevo y también por Nilda Godoy para su programa De Fábula y Guitarra. Agradezco al Dúo "Raíz Fusión" por permitirme acompañar la lectura con su interpretación de la "Canción del jangadero".

Dios Catorce Mil Veintitrés reflexiona: Todo es posible y, como es propio del obrar divino, atraviesa la cavilación con la acción: crea la Nada. En una secuencia que una mente humana juzgaría simultánea, la creación de la inexistencia absorbe el Todo, incluso al mismo Dios Catorce Mil Veintitrés. Como el tiempo de aquel universo se colapsa en el mismo sinéfter, no podemos referir si este extraño suceso pertenece al futuro o al pasado. ... La nada - Ricardo E, Plank - Escritor