Parroquia San Cayetano

Memoria de San Cayetano 7 de julio 2021

CÓMO REZAR Cuando quiero rezar, ¿qué diré al Señor? Personalmente prefiero seguir este guión: Dios mío, yo creo, adoro, espero y te amo; o sea paso por el mom...ento de la adoración, que es un acto de fe y de agradecimiento: Señor, te agradezco. ¡Cuánto me has querido! ¿Qué sería de mí si hubiera nacido en medio de esa pobre gente de América Latina? ¿Qué he merecido yo, qué he dado al Señor por haber tenido una mamá como la que tuve? Toda mi vida ha sido un don de Dios. ¿Y yo cómo le he correspondido? Si ponemos estos dos puntos: un acto de adoración a Dios y el contraste entre lo que Dios ha hecho por nosotros y nuestra miserias, estamos en una actitud correcta para tratar con Dios. Entonces comencemos desde la verdad. Puede ser que alguna vez, poniéndose a rezar, comiencen agradeciendo al Señor y pidiéndole perdón por aquella vez que lo han disgustado, comiencen conversando con el Señor acerca de las gracias y de los disgustos despertándose después de una media hora. Digo ‘despertándose’ en sentido espiritual; también en sentido material en otra ocasión, paciencia. Santa Teresita del Niño Jesús dice que los niños les gustan a los padres aún cuando están dormidos. Puede ser que alguna vez se pierdan en esta parte de introducción a la oración. ¡Qué meditación más bella es ésta! Se han encontrado con Dios, se han reanimado espiritualmente. Pidan perdón al Señor y adelante. No se preocupen, porque alguna vez el Espíritu Santo los toma así como son. Padre Ottorino See more

Empezamos el mes de San Cayetano Mañana 7 de julio: misa a las 19hs Presencial y transmisión por facebook

DONDE OBRA DIOS INTERVIENE SIEMPRE TAMBIÉN SATANÁS Debemos darnos cuenta que el médico jefe del hospital es Dios y que nosotros somos todos asistentes del médic...o jefe. Él es el Señor de las almas y del apostolado. Hay que convencerse que Él es el artífice de la conversión de las almas, Él es el que salva las almas. No somos nosotros quienes salvamos las almas; y siendo esta obra de Dios, necesariamente encontraremos a satanás en el camino, porque donde está trabajando Dios también trabaja el otro. Donde Dios implanta una obra, inmediatamente, no muy lejos, también el otro implanta una obra. ¿Quién gana? Llega Dios en la casa de uno, lo llama, lo invita, lo quiere suyo; de una vez, cerca de su casa, lo más cerca posible, el otro pone los cimientos de una casa. Ahora bien, una se terminará de construir y de la otra quedarán sólo los cimientos; la que se concluirá durará para toda la eternidad. ¿Y la otra? ¡Miren qué poder tenemos! Yo puedo actuar de modo que la casa de Dios tenga en mí solamente los cimientos mientras, en cambio, crece la del demonio. ¡Es tremendo, es tremendo! La construcción de esta casa es obra de Dios, pero Dios no puede hacer nada si yo no colaboro. Y hay que comprender que en esta obra está Dios poniendo los cimientos, pero luego llega satanás. Esto es lo que deberíamos ponernos en la cabeza: Dios está trabajando y satanás está trabajando también. Allí están: veo a satanás de un lado y a Dios del otro. Sí, sí, los veo, veo las dos construcciones, veo las dos obras: una ganará y derrumbará la otra, huirán los obreros de la otra. Si gana Dios vendrán los ángeles a derrumbar todo con la excavadora, y de la construcción de satanás quedará una plataforma en donde los ángeles irán a bailar. Si, en cambio, gana satanás, barrerá la construcción de Dios para dejar en su lugar una plataforma a donde irán a bailar los demonios. Esto sucede en cada alma, sucede en cada comunidad. Adonde vayan, encontrarán esta realidad, la encontrarán por todo lado: un campo de batalla. Padre Ottorino See more